Nuestro amigo y compañero Santiago Beruete, Santi para los que llevamos trabajando con él más de 10 años, acaba de publicar el tercer volumen de su trilogía -junto a Verdolatría y Jardinosofía- y desde el centro lo felicitamos por ello y le deseamos el mayor de los éxitos.
Muchos escritores han pisado las aulas del IES Sta. Maria al largo de los años. Reconocidos autores como Milagros Pierna o Bernat Joan, entre otros que me saltan a la memoria, estuvieron con nosotros, enriqueciendo tanto las aulas como al claustro hasta su jubilación.
Pero hay un logro particular en la obra de Santi. No escribe para un público joven o adulto, no escribe para un público local o extranjero, no escribe para nadie en concreto y sin embargo escribe para todos ellos.
Santi escribe, simplemente, para conmover a la humanidad.
Un día me preguntó mi hija ¿papá, para qué sirve un filósofo? y entonces le leí un pasaje de Jardinosofía y sus ojos se iluminaron. Pudo pasear en su mente por esos jardines, pudo sentir el calor en sus mejillas, pudo escuchar el trino de los pájaros en los árboles cercanos y pudo entender la profunda necesidad que sintieron otras persones de traer algo de esa fantástica naturaleza al árido paisaje de la ciudad.
El filósofo se hace preguntas, él filósofo observa el mundo, el filósofo mantiene un diálogo interior y nos invita a esa conversación.
Aunque dicho ejercicio pueda parecer algo sesudo y apto únicamente para personas de una cultura y sabiduría superiores, la verdad es que bajo la prosa de Santi, esa conversación se hace amena, llevadera, pegadiza y en ocasiones, embriagadora.
En estos tiempos en que la educación está sufriendo tantos cambios y plantea tantos retos, Santi nos plantea las preguntas pertinentes y nos descubre en la naturaleza nuestra razón de ser, una amiga y una maestra.
Si tenéis ocasión, leed la trilogía. Está disponible en nuestra biblioteca.
Si ya habéis leído los otros dos volúmenes, no importará que os diga que éste no os va a defraudar.
Santi es un humanista, un naturalista, un verdólatra, un jardinósofo, y un aprendívoro. Pero por encima de todo es una gran persona y un amigo para todos los que compartimos el centro con él.
¡Enhorabuena Santi! Esperamos que tu obra tenga el recorrido que se merece.